
Por su parte, Nike es dueña de la camiseta de los clubes Manchester United, Fulham y Arsenal, que también pertenecen a la liga británica.
Umbro mantendrá su marca a pesar de esta operación, lo que hace que algunos estén hablando de un merger y no de una compra lisa y llana.
“Con el reciente acuerdo, el futuro de Umbro será mas próspero aún que en el pasado. Estamos totalmente comprometidos en ayudar a Umbro a alcanzar su máximo potencial, y estamos felices por las posibilidades que Umbro puede ofrecernos”, dijo Mike Parker, presidente de Nike.
Según anunciaron desde la empresa el mes pasado, las ventas de Umbro no cumplirán con las expectativas pronosticadas para este año debido a que sólo se venderán 44 de los 60 millones de dólares calculados. En la compañía sostienen que el crecimiento de la indumentaria de imitación es el principal culpable.
La compra de Umbro se debe en parte a una estrategia de Nike para contrarrestar la adquisición de Reebok por parte de Adidas dos años atrás y la compra de Puma por parte del grupo francés PPR a principios de año.
Actualmente, Umbro brinda indumentaria deportiva a más de 100 equipos en todo el mundo, entre los que se destacan, más allá de los citados equipos británicos, los seleccionados de República de Irlanda, Irlanda del Norte, Noruega y Suecia.
Entre las principales seleccionados que maneja Nike figuran Brasil, Portugal y Holanda.
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