viernes, 5 de octubre de 2007

Sony Bravia volvió a sorprender con sus invasiones de grandes ciudades

Sony presentó su último comercial de su modelo Bravia, en el que 185 conejos de plastilina saltaron a través de Nueva York, al estilo de las pelotitas del recordado spot de 2005 y los estallidos de pintura de 2006.
El comercial, llamado Play-doh, sigue así las huellas del famoso “Balls” y la explosiva “Paint”, utiliza la misma técnica –“claymation”– usada en Chicken Run y los films Wallace y Gromit.
La publicidad de Sony, apoyada en el slogan constante (“Color like no other”), continúa el operativo puesto en marcha para los televisores LCD Bravia, y utiliza esta vez conejas cuya media va de 10 centímetros a 10 milímetros de altura.
Un equipo de 40 animadores se pasó tres semanas trabajando con los modelos para crear las 100.000 fotogramas requeridos para completar los 60 segundos de la versión final del aviso.
Otros efectos de la pieza incluyen la creación de una ola de plastilina púrpura de 200 metros cuadrados, y hacer que una ballena “nade” a través de las calles de Manhattan, mientras la gente de la calle seguía haciendo sus tareas normales de la mañana.
“Tecnicamente es lo más complicado que haya hecho jamás”, dijo el director del film, Frank Budgen. “Es una situción muy dificil de controlar. Uno tiene a Nueva York en pleno movimiento y no puede modificar nada, porque todo se hace en forma real”.
Creado por la agencia Fallon London, con la dirección creativa del argentino Juan Cabral (quien también cumplió las mismas funciones en los dos comerciales anteriores de Bravia) fue presentado al público con algunos adelantos destinados a aumentar la expectativa por el film.
Como se recordará, en el primer spot de la serie (Balls, rodado en San Francisco), mucho público filmó el trabajo del staff de la agencia en plena labor. En esta ocasión hay varias tomas del backstage en el sitio de la Web de Sony Bravia. Curiosamente, los clips, que en los primeros momentos se consideraban secretos, terminaron convirtiéndose en la mejor arma de relaciones públicas imaginable para la marca.
James Kennedy, general manager de Sony, dijo que “luego de haber ubicado el standard alto en San Francisco, al lanzar 250.000 pelotitas saltarinas, y de crear un display pirotécnico en Glasgow, sabíamos que era obligatorio ser ambicioso para este comercial”.
El último aviso de Bravia (Paint), lanzado en octubre de 2006, requirió 70.000 litros de pintura, 1.700 detonadores, 455 morteros, 622 bombas embotelladas, 65 posiciones de cámaras y un staff de 200 personas para capturar un caleidoscopio de explosiones de pinturas producida en un sector en desuso de la ciudad de Glasgow.

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